Dolor de espalda y postura. Cómo mejorar tu postura para evitar dolores de espalda.mayo 5, 2021

El dolor de espalda es uno de los padecimientos más comunes que existen. De hecho, es la razón más común por la que no podemos ir a trabajar, pero muchas personas se lo aguantan hasta que el dolor se vuelve insoportable. ¿Sabías que hay una estrecha relación entre dolor de espalda y postura? 

Según una serie de publicaciones de la revista científica The Lancet, la mayoría de las personas no encuentran una causa específica para su dolor de espalda.

Solo el 10% de las personas que acuden al médico encuentran un diagnóstico que explica directamente su dolor de espalda.  Al resto nos duele la espalda por el uso y el abuso del día a día. 

Evaluaremos uno de los factores que pueden estar íntimamente relaciones con tu dolor de espalda: tu postura.

 

¡Corregir tu postura puede evitarte muchos dolores!

Una solución para prevenir el dolor de espalda es mejorar tu postura. El simple hecho de poner atención a tu postura al trabajar, al dormir o al estar de pie puede ayudarte grandemente.

Muchos dolores de espalda surgen porque el ambiente y el mobiliario en el que trabajamos, nos transportamos, dormimos, jugamos, etc. y nuestra forma de movernos no promueven una buena postura. Frecuentemente añaden desgaste y tensión en nuestra espalda y por ende en la columna vertebral.

Pequeños ajustes como alfombras reductoras de impacto, soporte lumbar en la silla del carro, mobiliario de oficina ergonómico y simplemente organizar mejor los espacios pueden prevenir y aliviar el dolor de espalda. Si quieres conocer la mejor manera de mejorar tu espacio de trabajo, cómo sentarte correctamete y aliviar el estrés postural, puedes ver esta guía sobre postura y teletrabajo

 

¿Qué es postura? Postura es el término general que usamos para referirnos a la posición de las diferentes partes del cuerpo y particularmente a la forma y posición de la columna vertebral.

La postura, buena o mala, se evalúa en función de la posición y el ambiente en que nos encontremos: parados en fila, sentados en un escritorio o caminando; ya sea que estemos quietos o en movimiento. La forma en que nos paramos, sentamos y desempeñamos actividades o incluso sólo pasar demasiado tiempo sentados le pasa factura a nuestras espaldas.

Una BUENA postura es aquella que causa la menor carga (o el menor impacto) en nuestros huesos, articulaciones y estructuras en general. Es la posición que nos permite pararnos, sentarnos, acostarnos y movernos cómodamente.

Además, una buena postura, procurar un balance entre nuestros músculos y nuestros esqueleto, protegiéndolos de lesiones y de los efectos del envejecimiento. ¡Todos vamos para viejos, la cosa es cómo llegamos allá!

Es importante aclarar que nadie tiene una postura perfecta. Cada quien según su tipo de cuerpo, sus proporciones y su movilidad debe encontrar la mejor postura posible para si mismo.

Dicho esto, por regla general nos imaginamos el cuerpo como una serie de bloques que se sobreponen: la cabeza, el torso y la cadera. Estos tres bloques deben estar uno arriba del otro. 

Mi definición de postura es: “Una buena postura es aquella en la que ninguna parte del cuerpo está flexionada o torcida de una manera rara por mucho tiempo o repetidamente”.

 

Tips para mejorar tu postura

Encuentra a continuación diferentes acciones que puedes tomar para mejorar to postura y por ende evitarte un dolor de espalda constante.

 

1.Imagínate muy derecho

 Imagina que una cuerda te sostiene desde la parte superior de tu cabeza.   Tus orejas, hombros, caderas, rodillas y tobillos deben estar alienados verticalmente, como bloques uno sobre el otro, mientras tratas de ampliar el espacio entre tus caderas y tus costillas.

¡Sólo pararte bien te hará ver más delgada!

 

2. Haz movimientos de hombros  y espalda.   

Siéntate derecha en una silla con tus manos descansando sobre tus muslos.

Aleja tus hombros de tus orejas y pon tu quijada paralela al piso (adiós papada).   Mueve tus hombros en círculos lentamente y con cariño. Rótalos hacia adelante y luego hacia atrás, unas cinco veces en cada dirección.   

Lentamente desliza tus omóplatos hacia atrás, acercándolos entre sí.  Vas a sentir que tus costillas se mueven un poco hacia adelante con cada movimiento.   Acérca los omóplatos, cuenta hasta cinco y relaja.   Repite cuatro o cinco veces.

 

3. Muévete

Muchos se beneficiarían de simplemente ponerse de pie cada 30 minutos para una caminata cortita o para estirar. Párate a tomar agua, al baño, para tomar una llamada telefónica, en fín encuentra oportunidades de estar de pie por ratos durante tu jornada laboral. 

4. Dale mantenimiento a tu espalda

Dedícale unos 5 minutos al día a tu espalda, puedes hacerlo mientras respiras y le das una pausa a tus ojos, con nuestra almohadita de ojos.  La idea es que contrarrestes todo el tiempo que pasas sentado y mirando hacia abajo, con la espalda encorvada y el cuello flexionado.  ¿Cómo lo contrarestas? Asumiendo una postura correcta, en donde tu cabeza, tu cuello y tu espalda están alineados en su postura correcta, para que los músculos puedan relajarse y liberar toda la tensión que acumularon durante el día.   En esta entrada te explicamos como liberar la tensión muscular de tu espalda con nuestro rollito para el cuello y la espalda.  Nuestro rollito está disponible en Panamá y en Colombia.

 

5. Si acabas de pasar por una crisis acude a un profesional

Un médico o fisioterapeuta puede aconsejarte si acabas de pasar por una crisis. A largo plazo también podrías recurrir a instructores certificados de yoga o pilates.

 

Postura y estado de ánimo.

Nuestra postura también habla por nosotros. ¿Has escuchado hablar del lenguaje no verbal? Tu postura refleja tu estado de ánimo y afecta como te sientes. Este efecto se conoce como postura feedback y fue acuñado por una investigadora de la Universidad de Harvard. 

Entonces, tu postura al trabajar no solo puede estarte produciendo un dolor de espalda que podría incluso derivar en una lesión, sino que te hace sentir insegura.   Está comprobado que asumir posiciones abiertas u expandidas nos hace sentir más poderosos y competentes. 

Tu postura es un reflejo de tu personalidad, tu humor, tu estado de salud y tu edad. Se va alterando a lo largo del día y dependiendo del ambiente en el que estés.   Lo contrario también es cierto. Asumir una postura o posición determinada afecta como nos sentimos. 

Una buena postura nos hace sentir mejor física y emocionalmente.

 

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