Como ya hemos escuchado muchas veces, una postura correcta, puede aliviarnos y evitarnos dolores de espalda, dolores de cabeza, hombros, caderas, etc. Incluso puede evitarnos problemas más serios como lumbalgias, siaticas, etc. ¿Cuántos tíos o abuelitos conoces a quienes les han operado la rodilla? ¿Cuántas abuelitas, se han tenido que someter a operaciones de cadera?
Mucho se ha hablado de todas las dolencias que puede acarrearnos la mala postura pero aún así el 90% de la población sufre por problemas de postura y debilidad de los músculos. Está claro que todos estos problemas se desarrollan con el tiempo y que mientras estamos jóvenes uno que otro dolor de espalda no es suficiente para impulsarnos a tomar medidas correctivas.
Quisiera usar otro enfoque a ver si logro convencerlos. ¿Qué tal si les digo que simplemente asumir una postura correcta te hará sentir bien? Me refiero a que sentarte y pararte correctamente te ayuda, inmediatamente, a sentirte de buen ánimo, a manejar el stress y a tener más energía para alcanzar tus metas.
Cómo es esto: todos estarán de acuerdo en que gran parte de nuestra comunicación se basa en lenguaje no verbal. Sólo con ver a una persona sabemos si está triste, feliz, enojada, mintiendo etc. Algunas veces el lenguaje corporal nos dice más de lo que la persona quiere admitir. Instintivamente aprendemos a hacer un balance general de pequeñas señales. Cómo esta parada, donde tiene sus manos, hacia donde dirige su mirada, cómo están dispuestos los hombros, qué expresión tiene en el rostro. En resumen, podemos percibir o conocer el estado de animo de esta persona sólo evaluando su postura. Es decir que todos, inconscientemente, para cada estado de ánimo tendemos a asumir una postura determinada.
Por asociación, por instinto, por costumbre la mente se acostumbra a que cuando nos sentimos de una manera , este estado se refleja en el cuerpo. Resulta que esta asociación funciona también a la inversa. ¡Es bidireccional, es una calle de dos sentidos! Si tomamos conciencia de nuestra postura y la corregimos la mente automáticamente asociara la postura correcta con un mejor estado de ánimo. Es una especie de “Fake it until you make it”.
En la postura correcta:
No estoy hablando de evitarse una enfermedad en los próximos 10 o 20 años, que también debería preocuparnos; porque todos vamos para viejos. Hoy les estoy hablando de sentirse de buen ánimo para hacer todas las cosas que nos proponemos; para vivir con mejor vibra.
Así que ya saben, respeten su espalda, pecho abierto, hombros bien puestos, respiren profundo y vamos pa’lante sin tembladera.