Pilates fortalece tu centro, trabaja tu core! Son frases que comúnmente escuchamos cuando se habla de Pilates. ¿Específicamente a qué nos referimos cuando hablamos del centro o core?
El core no es más que el tronco del cuerpo; el cuerpo sin considerar los brazos y las piernas. Podemos decir que cuando trabajamos abdomen y espalda estamos trabajando nuestro centro. A esas dos áreas principales debemos añadir, para ser más precisos, los hombros, el cuello y las caderas (glúteos incluidos).
En Pilates se hace tanto énfasis en el centro que uno pronto aprende que aquello de tener cuadritos es algo superficial (en sentido literal). Resulta que el abdomen tiene cuatro músculos principales: transverso abdominal, oblicuos internos, externos y recto abdominal. Siendo el transverso el más profundo y el recto abdominal, el de los cuadritos, el más superficial. Mientras más superficial es el músculo menos soporte provee y menos nos aporta a la postura correcta. Es por esto que si nuestro objetivo es mejorar la postura debemos trabajar aquellos músculos de las capas más profundas. El transverso abdominal además de ser el más profundo y que mayor soporte nos provee, es el músculo de la cintura ;).
OK! Entonces… ¿Si se trabaja abdomen y espalda se está trabajando el core? La respuesta es: solo una parte. Suponiendo que cuando dijimos espalda, ya estamos considerando la espalda baja; que mucha gente suele olvidar. Además de los músculos de abdomen y espalda, hay que acordarse de los flexores y rotadores de la cadera, el piso pélvico (tan importante en las mujeres). Todos estos músculos juegan un papel protagónico en las clases de Pilates.
Puedes revisar ejercicios para el centro en nuestro Pinterest board de ejercicios.